Querer avanzar mí¡s en nuestra carrera veterinaria puede significar que haya veterinarios que decidan hacer un esfuerzo por especializarse en alguno de los muchos campos que ofrece la prí¡ctica veterinaria. Lo primero que hemos de tener claro es el por qué queremos especializarnos, qué ventajas nos va a aportar y qué sacrificios tendremos que hacer. La especialización no es para todo el mundo, aunque actualmente hay varios grados de especialización que cualquier veterinario puede considerar.
Las motivaciones para especializarse en un í¡rea particular de la veterinaria son variadas y personales. Entre ellas, destaca la satisfacción de poder ejercer a un nivel muy alto en un campo que realmente te gusta y beneficiar tanto a los pacientes como a la comunidad veterinaria en su conjunto. También existe un incentivo económico, ya que los especialistas normalmente tienen salarios mí¡s altos en comparación con sus colegas generalistas.
Sin embargo, hay que comprender que esta senda hacia la especialización no estí¡ exenta de desafíos y sacrificios. Requiere una inversión de varios años en formación para adquirir el conocimiento y las habilidades necesarias. También hay que destacar que los cursos son caros y durante los internados y residencias se generan menos ingresos que trabajando en clinica generalista.
Las diplomaturas, el nivel mí¡ximo de especialización
Un especialista es un veterinario que ha demostrado un conocimiento y una experiencia a un estí¡ndar muy alto en un í¡rea concreta de la veterinaria. Dependiendo del cuerpo acreditador, se suele necesitar una serie de requisitos que pueden incluir ciertos años de experiencia, haber realizado una residencia, pasar un examen, tener una serie de publicaciones, presentar algunos casos clínicos, llevar un diario de los casos vistos, tener un mentor o haber realizado clínica en un centro con una serie de equipamiento avanzado. Por lo tanto, la especialización se basa en méritos activos, no en méritos pasivos como tomar un curso o hacer un mí¡ster.
Los cursos (sean de empresas privadas o de universidades) que se publicitan como diplomas llevan a confusión, ya que en ningún caso puede compararse con un verdadero diploma emitido por los colegios reconocidos, como el European Board of Veterinary Specialists (EBVS) o el American Board of Veterinary Specialties (ABVS). En muchas universidades solo se reconocen como especialistas a los diplomados por el EBVS o el ABVS. Antiguamente había en Reino Unido una especialización equivalente, que era el Royal College of Veterinary Surgeons (RCVS) Diploma, pero se suspendió al considerar que se solapaba con las diplomaturas europeas y que éstas últimas debían prevalecer.
En Estados Unidos existe también otro cuerpo acreditador bien reconocido, el American Board of Veterinary Practitioners (ABVP), cuyo nivel estí¡ por debajo de las diplomaturas EBVS/ABVS. El ABVP es mí¡s una especialización para la prí¡ctica privada, ya que no estí¡ bien reconocido a nivel académico. A grandes rasgos, se puede decir que el nivel de especialización proporcionado por el ABVP estí¡ a medio camino entre una diplomatura EBVS/ABVS y un certificado por el RCVS (que actualmente se denomina RCVS Advanced Practitioner y del que hablaremos mí¡s adelante). Los mí¡steres y los doctorados de investigación también son grados de especialización ví¡lidos, pero son especializaciones académicas y no clínicas.
La especialidad en cirugía en pequeños animales es de las mí¡s demandas en Reino Unido, tanto a nivel de diplomarura como de RCVS Advanced Practitioner
RCVS Advanced Practitioner
A diferencia de muchos países, en Reino Unido existe un nivel inicial de acreditación de experiencia llamado RCVS Advanced Practitioner, que puede ser muy útil para los veterinarios que quieran avanzar un poco mí¡s en un campo concreto de la veterinaria. El RCVS Advanced Practitioner es una formación de postgrado que acredita un nivel de conocimiento y experiencia mayor que el que se obtiene al acabar la carrera, y también acredita que ese nivel estí¡ actualizado. Un RCVS Advanced Practitioner no se considera un especialista, no sale en las listas de especialistas y debe remitir casos a los especialistas cuando sea necesario. Sin embargo, tener el título RCVS Advanced Practitioner demuestra que se tienen competencias para resolver problemas avanzados, que se tiene un conocimiento avanzado y actualizado en el í¡rea de experiencia, que se tienen competencias profesionales avanzadas y un compromiso para continuar con la mejora de la prí¡ctica clínica, que se es consciente de las propias limitaciones en el í¡rea de experiencia y que hay una implicación con la comunidad de otros especialistas/Advanced Practitioners/clínicos en el í¡reade experiencia.
Las especializaciones que existen dentro de este sistema son variadas y pueden cambiar con el tiempo, aunque actualmente hay unas 32, entre las que se incluyen las específicas de pequeños animales (como cardiología, medicina o cirugía de pequeños animales), las específicas de équidos (como odontología, ortopedia o medicina interna equinas), las que se aplican a todas las especies (anestesia, oftalmología o diagnóstico por imagen) y luego un serie de especialidades mí¡s específicas de otros grupos animales (como medicina zoológica, medicina porcina o producción y salud piscícola). El listado completo de especialidades y condiciones para acreditarse se puede encontrar en el manual de preparación que se puede encontrar aquí.
Para poder acreditarse inicialmente de cara a trabajar hacia este nivel de especialización es necesario ser veterinario y estar colegiado por el RCVS, mantener bien documentado el registro de las formaciones realizadas (CPD: continuing professional development) y ser un veterinario activo en el campo en el que se persigue la acreditación (al menos parcialmente). Los requerimientos de CPD serí¡n de al menos 250 horas en un periodo de 5 años, de las que al menos la mitad tienen que ser en el í¡rea de experiencia seleccionada. En ninguno de los sistemas de especialización descritos es posible obtener el título si no se estí¡ practicando en esa í¡rea de conocimiento. Al mismo tiempo, si se deja de practicar esa especialidad se pasa a un estatus de inactividad (no necesariamente se pierde el título conseguido, pero no se puede decir que ese veterinario estí¡ activo en su especialidad). También es necesario tener un mentor (o varios) que puedan acreditar el trabajo realizado por al menos 5 años.Â
Las especializaciones de granja dentro del sistema del RCVS Advanced Practitioner incluyen Reproducción Bovina; Salud y Producción Bovina; Salud y producción ovina; Medicina Porcina; Salud y Producción de Aves de Corral; y salud y Producción de Peces
Hay dos formas de obtener este título y en ambas es necesario tener los requisitos mencionados anteriormente. La primera forma es por méritos que tú hayas obtenido (titulaciones, artículos científicos y libros escritos, conferencias, relevancia en la profesión, obtención de especializaciones en el í¡rea mediante otros cuerpos acreditadores, etc.), con lo cual se rellena la aplicación, se envía y un comité evalúa si los méritos son suficientes para dar el título de RCVS Advanced Practitionerdirectamente. La segunda, que es la mí¡s utilizada, es a través de cursos de postgrado (de nivel 7) que organizan algunas universidades o institutos acreditadores, principalmente Improve International, la Universidad de Nottingham y la Universidad de Edimburgo, pero también CPD Solutions, BSAVA, la Universidad de Liverpool o la Universidad de Londres. Esta formación de postgrado (que recibe el nombre de Professional Development Phase) implica que hay que hacer exí¡menes, presentar un caso descrito de 2500 palabras y presentar 10 casos cortos (500-1000 palabras). También se debe haber visto al menos 100 casos (con implicación principal) al año en tu especialidad escogida. Dependiendo de la universidad o del instituto escogido, tras finalizar la formación se obtiene un título de PgCert (Post-graduate Certificate), GPCert (GeneralPractitioner Certificate) o CertAVP (Certificate in Advanced Veterinary Practice). Por esto y porque antiguamente el RCVS Advanced Practitioner se denominaba “Certificateâ€, a los veterinarios que obtienen este tipo de especialización intermedia se les suele seguir llamando “certificate holdersâ€. Tras obtener un PgCert, un GPCert of un CertAVP, se debe realizar un módulo adicional en habilidades profesionales y ya se puede pedir el título de RCVS Advanced Practitioner.
Cuando todo es correcto, el RCVS otorga el título por 5 años y hay que renovarlo cada 5 años. El RCVS tiene en su web un listado para que todo cliente pueda encontrar los Advanced Practitioners de su zona o en una especialidad concreta. A diferencia del antiguo certificado que otorgaba el RCVS, este nuevo sistema de certificación tiene la desventaja de un mayor coste económico para el solicitante, pues los cursos de postgrado pueden costar varios miles de libras (del orden de las £12 000). Los veterinarios que quieran embarcarse en obtener el RCVS Advanced Practitioner pueden negociar con su empleador para que se cubran los gastos de forma parcial o total, ya que al final tener veterinarios acreditados o especialistas revierte en una mejora para la clínica y la mayoría de empleadores estí¡n interesados en tener certificate holders en su plantilla. En estos casos se suele hacer un “learning agreementâ€, donde el empleador te paga toda la formación, pero debes devolver el dinero si te vas de la clínica al acabar la formación, o devuelves el 50% si te vas al cabo de un año, el 25% si te vas al cabo de dos años o nada si tevas al cabo de tres años, por ejemplo.